Hace 2 días visité a DoñaRoña y a Natas, dos niñas que tienen ese talento de la risa fácil.
DoñaRoña está, además, muy emocionada por haber estrenado, finalmente, su blog; lo que nos llevó a que yo ya no escriba tanto como antes.
Mi pretexto es el de siempre:
YO: "No tengo tiempo".
NATAS: "Ah, pero sí tienes para Twitter"
Buen punto.
Finalmente, nadie me obliga a escribir 10 cuartillas y NADIE va a leerlas.
Natas tiene razón: debo escribir, aunque sea poquito.
DoñaRoña tiene razón: escribir en el blog, emociona.
Volveré, en lo que salga: 140 caracteres, muchos más o muchos menos.