Friday, November 12, 2010

Solito...

Como los salmones bien saben (y, seguramente, un chingo de salmones me leen), nadar contra la corriente es, de por sí, una tarea muy complicada.


Que aparte de la gravedad, el agua, tu propio peso y las hierbitas en contra, existan obstáculos como las piedras, ¡es un abuso!
Sin embargo, los salmones ven cómo le hacen y llegan hasta arriba.

Siendo francos, hacer comparaciones tan cliché me importa un rábano si las personas lo valen.

Nadar contra la corriente solito, no es igual.


Un aplauso para V.R. y M.V., esos dos salmones con quienes comparto este recorrido con tanta piedra, alga, risco, peñasco, moho, arenitas en los ojos, basura, polvo, babosas, popó de pescado y demás bullshit.

Salmones somos...

Matapasiones VERSUS tangas.


No me gustan las pantaletas.
No me gusta su nombre.
No me gustan las que son color "carne".
No me gusta cómo se ven.

Creo que al final, tanto desagrado lo explica el otro nombre con el que se les conoce: MATAPASIONES.

Y lo mismo, como lo he comprobado en estos últimos meses, me ocurre con las personas que, cual pantaleta, se dedican a matar las pasiones de los demás.

Unas, poco gratas a la vista; las otras, totalmente ingratas a todo sentido. Ambas, en cuanto hacen acto de presencia, perjudiciales para toda molécula de inspiración.

No. No me gustan los Matapasiones. No deberían ser vistos en público o privado (porque, señoritas, créanme que se notan a leguas). No deberían existir: así de plano y sencillo.


Yo, por eso, soy fan de las tangas (y de la gente que inspira).

"Se sintió tal y como imaginaba"

Hace una semana vi Volver al Futuro en cine, tal y como lo hice en los 80s...

Idealizamos las cosas. Idealizamos a la gente. Idealizamos los lugares. Sobretodo, cuando existe una gran probabilidad de que nunca las tengamos enfrente.

Porque cuando sucede que sí aparecen frente a ti, resulta que la sensación es bien diferente a lo esperado: las cosas no son tanto, la gente no es tan y los lugares no se ven tan y la idealización se va al carajo.



Idealizamos las cosas. Yo idealizaba este coche que, por más que lo buscara en eBay, por más que hiciera cuentas para ver si me lo compraba, por más miniaturas que tuviera, pensé nunca tendría tan cerca.

Sí pasó. Sí se sintió tal y como yo me imaginaba.
Estoy seguro que el niñito Cristian que vive en mí, está igual de contento que yo.
We did it, kid!

What if...?

Hace una semana vi Volver al Futuro en cine, tal y como lo hice en los 80s...

Hay ciertas personas o sucesos relacionados con las personas que me llevan, irremediablemente, a pensar en el tan conocido WHAT IF...?

Y es entonces cuando empiezo a pensar en aquella explicación que le da Doc Brown a Marty McFly en Back to the Future 2; donde le explica la existencia de un universo paralelo a partir de un evento pequeño.


"Eventos pequeños". Un sí a algo que merecía un no. Un no a algo que merecía un sí. Una indiscreción. Un algo que debió hacerse. Un algo que no debió saberse. Una espera. Una elección. Un "luego lo termino" que nunca se acabó. Un "cuando regrese vemos..." que no fue visto. Un "después que me vaya de aquí..." inconcluso. Tantos "what ifs..."

Creo que muchas de mis fotos, como en Back to the Future, cambiarían segundo a segundo por las decisiones que cambiaría si pudiera volver a tomarlas: con gente apareciendo y desapareciendo y lugares que no dejarían de cambiar.



En fin. Mucho que pensar...

Y como dice Doc Brown, "time-traveling is just too dangerous... ", especialmente, el mental.