Y no. No comí uvas, no salí con mis maletas; tampoco aventé lentejas como me sugirieron el último día del 2009. Sólo salí a la calle a ver cómo lucían los primeros minutos del 2010... caminando sólo, mientras la batucada se oía a lo cerca y los fuegos artificiales de Ebrard a lo lejos.
Sí. También sé que el año nuevo es de pachanga y bares y aglomeraciones y chupe y demás... pero este año fue muy distinto y merecía, no una fiesta, sino una celebración peculiar.
Celebrar que vivo solo en un departamento que me tomó AÑOS encontrar; donde yo lo quería, como yo lo quería. Celebro que estoy celebrando en él, con la cena que yo me preparé, con este tintito que me voy a acabar yo solito; haciendo lo que se me dé la gana y posteando (porque así se me da la gana) en los primeros minutos de este año.
Celebrar que no tengo que ponerme calzones rojos o amarillos o verdes o azules; por el simple hecho de que te tengo a mi lado, de que tras tanto tiempo, te encontré ; que tengo un trabajo que me encanta, rodeado de gente que quiero y que me quiere; que esos dos que me dieron la vida y me hicieron lo que soy, siguen conmigo y siguen compartiendo rollitos primavera, chop suey y otras viandas china en nuestra "comida de año nuevo".
Celebro hoy que cada mañana del 2009 tuve razones para empezar feliz y agradecido mi día.
Y sé, mientras leo lo que escribí arriba, que estoy siendo nauseabundamente cursi, positivo, Hallmarkesco... pero no me importa porque de esto se tratan los FINALES y los PRINCIPIOS.
Es saber con qué seguir y qué dejar en el camino; qué olvidar y de qué aferrarse; a quién decirle adiós y a quién mantener a tu lado.
Este 2010 no me asusta, como no me asustó el 2009. Estoy seguro que las sorpresas agradables están a la vuelta de la esquina, que habrán más besos, más Starbucks, más risas, más lines, más peloteos, más amigos, más cigarritos, más películas, más triunfos, más alegrías de mi gente.
Este año cambiaré y cambiarán muchas cosas.
Este año se irán las cosas que me estorban o que ocupan espacio de más en mi vida... como esos posts de mi blog a los que les diré adiós.
Es el FINAL de muchas cosas que no me gustan y un PRINCIPIO con bombo y platillo para muchísimas otras que me gustarán más.
Este año me recuperaré a mí mismo.
Celebro mi vida. Celebro que tengo lo que tengo y que tengo a quienes tengo conmigo.
Cheers y un gran año.
